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ToggleEl marketing de atracción o inbound marketing lleva años aplicándose en las grandes empresas y obteniendo grandes resultados. Esta estrategia pretende, a través de las fases del inbound marketing, atraer al cliente hacia la marca sin tener que ir a buscarlo. Es decir, es el cliente el que se siente interesado por la marca sin que este tenga que ser convencido.
Nuestra prioridad no es la venta directa, sino realizar un trabajo de comunicación para que el consumidor se fíe de nuestra reputación y experiencia. Esta comunicación se hace a través de blogs, podcasts, vídeos, libros electrónicos, boletines electrónicos, estudios, SEO, marketing en medios sociales y otras formas de distribución de contenidos.
Estrategia de marketing de atracción
El inbound marketing busca conseguir este efecto con hechos en lugar de palabras. Es decir, no se anuncia a un potencial consumidor lo maravilloso que es el producto, sino que directamente se lo enseña.
Todo este proceso de estrategia de contenidos en el que una persona pasa de ser un simple visitante a un cliente de nuestra marca, es gracias al denominado marketing de atracción, que se basa en tres pilares: social media, contenidos y SEO.
Esta estrategia lleva un largo proceso y mucho trabajo detrás, pero el resultado empresarial resulta óptimo. Te contamos los pasos a seguir.
Las 4 fases del inbound marketing
Atraer a los usuarios a nuestra marca
Esta es la primera de las fases del inbound marketing y es de vital importancia. Se debe pensar qué tipo de información atrapa la atención del público objetivo y cuáles son los formatos más adecuados para difundirla.
Buscamos atraer a las personas con buenos contenidos y que se acerquen a tu marca con naturalidad.
Google es el principal motor de búsquedas por lo que hay que cuidar la estrategia SEO y el estudio de las keywords principales. Se suelen utilizar herramientas como SEM, Google Ads, Facebook Ads, redes sociales o blogs de contenidos, para reforzar tu campaña.
Convertir y conseguir que realicen acciones
Constituye la segunda fase del inbound marketing y su objetivo principal es transformar a esos visitantes y lectores de contenido en clientes potenciales o leads.
En este punto nos interesa que el cliente realice una acción: comience a seguirnos en redes, se suscriba a nuestra newsletter, rellene un formulario… Este tipo de conversiones se suelen obtener utilizando formularios, landings pages, web o redes. Todos ellos pueden ir apoyados de un ‘call to action’ para impulsar al usuario a que realice la acción.
Como decíamos, en este caso le damos la idea a través del ‘call to action’ de realizar la conversión. Pero él ha sido quien se ha acercado a nosotros con un interés previo. Por lo tanto, no se sentirá forzado y la acción será plenamente voluntaria.
Cerrar la compra del producto o servicio
Se convierten en clientes. Les ha atraído nuestro producto o servicio, y sin publicidad invasiva, han realizado una conversión. Para ello, en nuestra estrategia de marketing hemos optimizado y trabajado los dos puntos anteriores. Y a la hora de la conversión y cierre de la compra, previamente, teníamos optimizados todos nuestros canales para no cometer error, derivar a páginas 404… Errores que puedan “espantar al cliente”.
Estrategia de fidelización
Fidelizar a los clientes es la última de las fases del inbound marketing, pero no por ello menos importante. No hay que olvidar que el marketing no consiste en cerrar una venta o una transacción y olvidarnos del cliente. Hay un trabajo previo muy grande y no podemos echarlo a perder.
Para las empresas la tarea de atraer clientes es mucho más costosa que la de mantenerlos, por eso hay que aprovechar este acercamiento de los usuarios y no perderlos.
Para fidelizar, hay que ofrecerles algo más por haber confiado en nosotros. Algo exclusivo con lo que hacerles sentir especial. En este sentido genera ofertas, eventos, productos exclusivos, un servicio mucho más personalizado para ellos.
Claves del éxito del inbound marketing
En ningún punto de las fases del inbound marketing estamos siendo intrusivos para el usuario y eso es un punto a nuestro favor. Las estrategias de marketing demasiado invasivas, en ocasiones, acaban causando rechazo por parte del cliente hacia la empresa. Las claves de su éxito son muy sencillas de explicar:
El marketing de atracción no es intrusivo. Los usuarios están interesados y, por lo tanto, dispuestos a recibir las noticias y el contenido que esa empresa publique. No hay problemas de privacidad o de spam, ya que, igual que se suscribe, puede cancelar su suscripción en cualquier momento. Ellos nos han dado permiso, nos han buscado porque les ofrecemos un determinado servicio que les resulta de interés y, por esta razón, serán más receptivos a nuestras comunicaciones.
También, durante las fases del inbound marketing, es clave la segmentación de nuestro público. La gente que hace clic para llegar a una web se ha considerado personalmente como un consumidor potencial antes de hacerlo y, por lo tanto, es más probable que compre. Además, podemos estudiar el perfil de nuestros diferentes targets y adaptar los contenidos de una forma personalizada y más cercana.
Las fases del inbound marketing están diseñadas para sacar el máximo beneficio de los social media. Estas redes son de vital importancia para dar a conocer las marcas y dar apoyo a la página web o blog, y a la inversa, que los social media se apoyen en estos contenidos.
La importancia de las redes sociales se debe a que, cuando una persona demuestra interés en determinados contenidos, sus amigos van a prestar atención e, incluso, hacer lo mismo. Se ha convertido en el nuevo boca a boca de la era de la tecnología. Conseguir que nuestro contenido sea viral es el mejor marketing de atracción.
¡Y hasta aquí las fases del inbound marketing! Desde Neoattack, esperamos que este post te haya resultado de interés. Si es así bucea por nuestro blog, compártelo y pongamos en práctica el inbound marketing.