El entorno empresarial actual está marcado por la competitividad, haciendo que las capacidades de las empresas sean la clave para lograr resultados significativos y cumplir con todos sus objetivos. Es por ello que los OKR han ganado popularidad al ser una metodología eficaz para la planificación y gestión de los objetivos de las organizaciones, teniendo en cuenta la rapidez con la que las mismas deben enfrentarse a los cambios.
Desde NeoAttack, te enseñaremos con detalles qué son los OKR, cómo funcionan y qué pueden aportar a tu empresa.
¿Qué son los OKR?
Los OKR (Objectives and Key Results) tienen como finalidad definir y rastrear los objetivos de las empresas y sus resultados claves. Estos OKR funcionan para distintos proyectos y se adaptan a cualquier metodología de trabajo que tengan las empresas.
Además, cada departamento puede adaptar sus propios OKR y poder estar al tanto de las acciones del resto.
Los OKR se componen de dos elementos fundamentales:
- 1. Objectives (Objetivos): Los objetivos son cualitativos, y se pueden definir a largo, medio o largo plazo.
- 2. Key Results (Resultados Clave): Los resultados clave son las métricas que miden y evalúan el desarrollo de las acciones de la empresa para cumplir con el objetivo final. Son cuantitativos y específicos, y la suma de estos resultados define si se ha llegado o no al objetivo.
Ejemplo de cómo funciona la metodología OKR
Para ilustrar cómo funcionan los OKR, consideremos un ejemplo en una empresa de tecnología:
- Objetivo: Aumentar la satisfacción del cliente.
- Resultados Clave:
- 1. Incrementar la puntuación de satisfacción del cliente (CSAT) en un 15% en los próximos seis meses.
- 2. Reducir el tiempo de respuesta en el servicio al cliente a menos de dos horas para el 90% de las consultas.
- 3. Mejorar la tasa de resolución en el primer contacto al 85%.
En este ejemplo, el objetivo está claramente definido y es inspirador, mientras que los resultados clave son medibles y específicos, lo que permite a la empresa evaluar su progreso hacia el objetivo.
¿Para qué sirven los OKR?
Coordinación del trabajo
Uno de los beneficios de los OKR es que ayudan a coordinar esfuerzos en toda la organización para lograr objetivos comunes. En muchas empresas, diferentes departamentos o equipos pueden trabajar en proyectos que no necesariamente contribuyen a los objetivos estratégicos de la empresa.
Los OKR permiten que todos los niveles de la organización comprendan cuáles son las prioridades y cómo su trabajo específico contribuye al éxito general.
Claridad y enfoque
Los OKR hacen que las organizaciones se centren en lo que realmente importa. Al definir un número limitado de objetivos y resultados clave, las empresas pueden evitar dividir esfuerzos en múltiples iniciativas que no aportan un valor significativo.
Este enfoque ayuda a los equipos a centrar recursos y esfuerzos en actividades que tendrán el mayor impacto.
Transparencia y responsabilidad
Otro de los beneficios de los OKR es que fomentan la transparencia y la responsabilidad en toda la organización. Los OKR suelen ser visibles para todos, lo que significa que cada persona sabe en qué están trabajando los demás y cómo sus esfuerzos contribuyen al éxito final.
Además, los OKR promueven una cultura de rendición de cuentas, ya que cada equipo es responsable de cumplir con sus propios resultados clave.
Motivación y compromiso
Los OKR están diseñados para ser ambiciosos y desafiantes, lo que puede resultar muy motivador para los diferentes departamentos de una empresa. Al establecer objetivos que requieren esfuerzo y creatividad, las personas tienden a estar más comprometidas con su trabajo. Lograr estos ambiciosos objetivos brinda a los empleados una sensación de logro y satisfacción, lo que crea un ambiente de trabajo positivo y motivador.
Flexibilidad y adaptabilidad
El mundo empresarial está en constante cambio y las prioridades de hoy pueden no ser las del mañana. Los OKR son flexibles y permiten a las organizaciones adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias.
A diferencia de los planes estratégicos tradicionales, que son más difíciles de cambiar, los OKR pueden revisarse y ajustarse periódicamente para reflejar nuevas realidades y oportunidades, y evitar errores.
Cómo implementar los OKR en una organización
El primer paso para implementar los OKR es definir claramente los objetivos y los resultados clave. Es esencial que los objetivos sean ambiciosos, pero alcanzables y que los resultados clave sean específicos, medibles y con plazos determinados.
En segundo lugar y una vez establecidos los objetivos, se especifican los resultados clave que integran a cada objetivo, pudiendo vincular de entre dos a cinco resultados clave a cada objetivo.
Cascada de objetivos
La cascada de objetivos es el proceso de dividir los OKR estratégicos de nivel superior en OKR más específicos para cada departamento, equipo e individuo. Este proceso garantiza que todos los niveles de la organización estén alineados y trabajando hacia los mismos objetivos generales.
Sin embargo, lo importante es que los OKR no se imponen desde arriba, sino que cada equipo tiene la oportunidad de adaptar sus OKR a su propio contexto y capacidades.
Comunicación y visibilidad
Una vez que se hayan definido claramente los objetivos, resultados y acciones clave, tendrá los OKR. En este punto, es fundamental que comuniques tus OKR a todos en la empresa y que cada equipo los integre como parte de tu estrategia.
Para ser verdaderamente efectivos, los OKR deben ser visibles y comprendidos en toda la organización. Esto significa que los OKR deben compartirse abiertamente en reuniones periódicas.
Además, las herramientas digitales pueden ser excelentes para realizar un seguimiento del progreso de los OKR y garantizar que todos los miembros del equipo tengan acceso a información relevante.
Ciclos de revisión y retroalimentación
Los OKR son más eficaces cuando se revisan periódicamente. Muchas organizaciones eligen ciclos OKR para poder evaluar periódicamente el progreso y realizar los ajustes y cambios necesarios. Durante estas pruebas, los equipos pueden determinar qué funciona y qué no.
Cultura organizacional
La implementación de OKR no es solo un cambio en los métodos de gestión de objetivos, sino que también requiere un cambio en la cultura organizacional. Las empresas deben promover una cultura de transparencia, y cooperación.
Beneficios de los OKR
Mejora del rendimiento organizacional
Una de las ventajas que aportan los OKR es la mejora del desempeño organizacional. Al centrarse en objetivos claros, las organizaciones pueden lograr resultados más significativos en menos tiempo.
A esto se suma el hecho de que la estructura OKR permite a las empresas reaccionar con mayor agilidad a los cambios en el entorno empresarial, lo que puede suponer una ventaja competitiva importante.
Impulso a la innovación
Los OKR fomentan el pensamiento orientado a resultados, lo que a menudo conduce a la innovación. Al establecer objetivos ambiciosos, las organizaciones alientan a los empleados a pensar creativamente y encontrar nuevas formas de resolver problemas.
Esto puede conducir al desarrollo de nuevos productos, servicios o procesos que agreguen valor a la empresa y sus clientes.
Mejora de la colaboración
Como los OKR son visibles para toda la organización, fomentan la colaboración entre equipos y departamentos. De esta forma, facilita la coordinación y reduce los silos dentro de la empresa. Como resultado, se produce una mejora de la eficiencia del desempeño y coherencia dentro de la empresa.
Hacer crecer tu empresa
Cuando los empleados tienen claros sus objetivos y comprenden cómo su trabajo contribuye al éxito general de la empresa, tienden a sentirse más satisfechos y comprometidos. Esta satisfacción, a su vez, puede mejorar la retención de empleados, ya que es más probable que las personas permanezcan en una organización donde su trabajo tenga valor y significado reconocidos.
Optimización de recursos
Los OKR ayudan a las organizaciones a optimizar el uso de los recursos, centrando los esfuerzos en las áreas más importantes. En lugar de distribuir recursos entre una serie de proyectos de bajo impacto, los OKR permiten a las empresas invertir tiempo, dinero y energía en iniciativas que realmente marcan la diferencia.
Esto no solo aumenta la eficiencia, sino que también aumenta el retorno de la inversión.
¿Cuál es la diferencia entre los KPI’s y los OKR?
Los KPI (Key Performance Indicator)y los OKR (Objectives and Key Results) son dos herramientas que usan las empresas para gestionar y medir el rendimiento de sus acciones, y ambas tienen enfoques y propósitos diferentes.
Los KPI por un lado, son métricas específicas que miden el rendimiento de las acciones y procesos de las organizaciones, y se centran en medir el éxito de las operaciones. Algunos ejemplos son la tasa de conversión, ROI, satisfacción del cliente..
Por otro lado, los OKR promueven la alineación a nivel organizacional para establecer sus metas, teniendo como enfoque las prioridades estratégicas. Por ejemplo, un objetivo puede ser “mejorar la experiencia del cliente”, con el resultado clave “aumentar la puntuación NPS en un 20%” y “reducir el tiempo de respuesta a clientes a menos de 1 hora” para poder llegar al objetivo principal.
Herramientas para implementar y gestionar los OKR
Existen distintas herramientas diseñadas para ayudar a las organizaciones a implementar y gestionar los OKR, facilitando la alineación de los objetivos, el seguimiento del progreso de los resultados clave y la colaboración de los equipos.
1. Gtmhub
Esta herramienta permite configurar, rastrear y analizar los OKR, y ofrece integraciones con más de 150 aplicaciones para sincronizar datos automáticamente.
2. Workboard
Workboard es una potente plataforma de gestión de OKR que se centra en la coordinación y el seguimiento del desempeño. Es utilizado tanto por grandes empresas como por startups.
3. Perdoo
Perdoo ofrece una solución de OKR simple y efectiva que ayuda a las empresas a alinear sus objetivos estratégicos con las actividades diarias. Ofrece mapas de objetivos y resultados clave, integración con herramientas como Google Workspace.
4. Weekdone
Weekdone es una herramienta OKR que también incluye elementos de gestión semanal que permiten un seguimiento continuo y detallado del estado. Integración con herramientas como Slack, Microsoft Teams y Zapier.
5. Lattice
Lattice es una plataforma de gestión del rendimiento que, entre otras funcionalidades, incluye la gestión de OKRs, facilitando la alineación y evaluación del rendimiento en relación con los objetivos estratégicos. Cuenta con encuestas de compromiso continuas, informes analíticos y visualización de datos.
¿Quieres saber más acerca de gestión de objetivos empresariales? ¡No duces en contactar con NeoAttack!
