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Definición de Blacklists
Las Blacklists o listas negras son todas aquellas creadas con el fin de agrupar las direcciones IP, las direcciones de correo electrónico y los dominios que llevan a cabo prácticas perjudiciales para los usuarios como el envío masivo de spam y otras incómodas para el público. Es la principal forma de combatir el mal uso de las tecnologías con fines invasivos y molestos.
Para incorporar a una dirección de cualquier tipo en este tipo de listas, generalmente el proceso tiene como punto de partida la denuncia por parte del usuario o grupo de usuarios que reciben spam. Al no dar consentimiento para recibir este tipo de mensajes, la práctica se denuncia automáticamente para que las diferentes compañías bloqueen automáticamente a la dirección de correo que realiza el envío y, por tanto, no pueda actuar.
Parece un proceso fácil, pero en ocasiones puede llevar a ciertas confusiones. Algún pequeño desliz mandando mails o una mala interpretación por parte de los correspondientes bots puede traer consigo una penalización injusta para una dirección de mail que no ha incumplido ninguna norma de buen comportamiento, lo que obligaría al dueño a actuar para salir de la lista negra en cuestión.
Las Blacklists forman parte de un mecanismo que, además, con la reciente modificación de las leyes a nivel europeo, ha cobrado especial importancia. El envío masivo de correos a personas que no han dado permisos para recibirlos es una práctica cada vez más perseguida y que desencadena, en la mayoría de ocasiones, el empleo de las listas negras.
Para qué sirven las Blacklists
Las Blacklists sirven para conseguir un Internet más limpio y libre de abusos y prácticas molestas para los usuarios que se mueven por él. En el terreno práctica, es la mejor forma de evitar que los consumidores reciban correos molestos o con contenidos de dudosa legalidad y procedencia.
Su principal cometido es evitar que aquellas cuentas que abusan de los enlaces, que molestan a los usuarios con información que no desean o que incluso ponen en peligro la integridad de sus dispositivos con malware o virus, no puedan volver actuar debido a un veto impuesto por los principales proveedores de sistemas de mail.
Ejemplos de Blacklists
Si, por ejemplo, desde NeoAttack comenzáramos a mandar mails tanto a nuestros clientes como a aquellos que no lo son con un continuo bombardeo de datos, de ofertas y demás tipos de contenidos, la cuenta desde la que se realizaran dichos envíos, así como todo el dominio de correos pertenecientes a nuestra firma, pasaría a formar parte de una blacklist.
Plataformas como la de Microsoft o incluso Google con Gmail cuentan con sus listados propios para identificar todos aquellos perfiles denunciados.
Más información sobre las Blacklists
¿Quieres aprender más sobre las Blacklists? De ser así, te recomendamos que leas la información adicional que ofrecemos a través de los siguientes enlaces. Estos posts amplían aún más.