Configurar DNS personalizadas es una de las tareas más importantes para quienes desean tener un mayor control sobre sus dominios. Este proceso puede parecer complicado al principio, pero con la información correcta, puedes configurarlas de manera eficiente.
En esta guía de NeoAttack, te llevaremos paso a paso a través del proceso necesario para configurar DNS personalizadas, explicando cada término y acción para que puedas hacerlo con confianza.
¿Qué son las DNS personalizadas?
Antes de adentrarnos en la configuración, es importante entender qué son las DNS personalizadas.
DNS significa “Sistema de Nombres de Dominio” (Domain Name System, en inglés) y actúa como un directorio que traduce nombres de dominio en direcciones IP.
Unas DNS personalizadas te permiten utilizar tus propios servidores de nombres (como ns1.tudominio.com y ns2.tudominio.com) en lugar de los servidores de nombres proporcionados por tu registrador o proveedor de hosting.
¿Por qué configurar DNS personalizadas?
Configurar DNS personalizadas ofrece varias ventajas:
- Control completo: Te da control total sobre cómo se gestionan las solicitudes de tu dominio.
- Marca profesional: Usar DNS personalizadas con el nombre de tu dominio mejora la imagen de tu marca y da una apariencia más profesional.
- Flexibilidad: Permite la configuración de servicios específicos, como correos electrónicos o subdominios, según tus necesidades.
DNS Personalizadas. Cómo configurarlas.
Proceso para configurar DNS personalizadas
A continuación, te guiamos paso a paso para configurar DNS personalizadas en diferentes dispositivos y sistemas:
Requisitos previos
Antes de comenzar con la configuración, asegúrate de tener lo siguiente:
- 1. Un dominio registrado: Debes tener un dominio activo registrado con un proveedor.
- 2. Un servidor o VPS: Necesitarás acceso a un servidor o VPS donde puedas configurar un servidor de nombres.
- 3. Acceso al panel de control del dominio: Esto es necesario para actualizar los registros DNS y apuntarlos hacia tu servidor.
Paso 1: Configurar el servidor de nombres
El primer paso es configurar tu servidor para que actúe como un servidor de nombres. Esto implica instalar y configurar un software DNS, como BIND (Berkeley Internet Name Domain), uno de los más comunes.
- 1. Instala BIND: Dependiendo de tu sistema operativo, puedes instalar BIND usando los siguientes comandos:
- En Debian/Ubuntu: sudo apt-get install bind9
- En CentOS/RHEL: sudo yum install bind bind-utils
- 2. Configura BIND:
- Edita el archivo de configuración principal (generalmente named.conf o named.conf.local) para definir las zonas DNS que gestionará tu servidor.
- 3. Añade una entrada para tu dominio. Por ejemplo:
- 4. Crea el archivo de zona: Este archivo contiene los registros DNS específicos para tu dominio. Puedes crearlo en /etc/bind/zones/tudominio.com.db y añadir registros como:
Paso 2: Crear registros de glue en tu registrador
Los registros de glue son esenciales para que los servidores DNS de la raíz puedan resolver tu dominio. Debes crear registros de glue para tus DNS personalizadas en el panel de control de tu registrador de dominios.
- 1. Accede al panel de control: Inicia sesión en tu cuenta del registrador donde has registrado tu dominio.
- 2. Encuentra la sección de DNS o de servidores de nombres: Dependiendo del registrador, esta sección puede estar bajo el nombre de “Gestión de DNS” o “Servidores de Nombres”.
- 3. Añade los registros de glue: Aquí, deberás añadir los servidores de nombres personalizados (ns1.tudominio.com y ns2.tudominio.com) y asociarlos con las direcciones IP de tus servidores.
Paso 3: Apuntar tu dominio a las DNS personalizadas
Una vez que los registros de glue estén configurados, debes apuntar tu dominio a estas DNS personalizadas.
- 1. Actualiza los servidores de nombres: En el mismo panel de control de tu registrador, cambia los servidores de nombres por defecto a los personalizados que acabas de crear (ns1.tudominio.com y ns2.tudominio.com).
- 2. Espera la propagación: El cambio puede tardar hasta 48 horas en propagarse completamente, aunque normalmente es mucho más rápido.
Paso 4: Verificar la configuración
Después de completar los pasos anteriores, es crucial verificar que todo esté configurado correctamente.
- 1. Utiliza herramientas de diagnóstico DNS: Puedes usar herramientas como DNS Checker para verificar que tu dominio está apuntando correctamente a los nuevos servidores de nombres.
- 2. Revisa la resolución: Asegúrate de que tu dominio se resuelva correctamente en diferentes ubicaciones globales.
Consejos adicionales
- Monitorea tu DNS: Usa servicios de monitoreo para asegurar que tus servidores DNS estén siempre disponibles.
- Realiza un mantenimiento regular: Revisa y actualiza tus registros DNS regularmente para mantener la seguridad y eficiencia.
¡Buena suerte con tu configuración de DNS personalizadas!
Configurar DNS personalizadas puede parecer una tarea técnica, pero con los pasos adecuados y un poco de paciencia puedes hacerlo de manera efectiva. Esto no solo te dará un mayor control sobre tu dominio, sino que también mejorará la imagen de tu marca, ofreciendo una experiencia más profesional a tus usuarios.
Recuerda que cada proveedor puede tener pequeñas diferencias en su interfaz y procesos, pero los principios generales seguirán siendo los mismos.
Si quieres estar al tanto de otros conceptos y novedades dentro del marketing digital, te recomendamos estar atento a todas las publicaciones en el blog de NeoAttack.
