En los últimos años, hay dos conceptos que la sociedad ha comenzado a mencionar y relacionar entre sí de manera habitual dentro del entorno laboral: teletrabajo y productividad. En NeoAttack, agencia especializada en marketing digital, ya aplicamos esta novedosa modalidad de trabajo y queremos contarte qué supone aplicar esta fórmula, su impacto a nivel de resultados y satisfacción laboral y si realmente existe una relación entre la productividad y el teletrabajo.
¿Qué es el teletrabajo?
En primer lugar, cómo no, debemos tener claro qué es el teletrabajo. Podemos definir que se trata de una modalidad de trabajo productivo tanto por cuenta ajena como de forma autónoma en la que una parte importante del tiempo laboral se realiza desde una ubicación diferente a la oficina de la empresa, ayudándose de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Como normal general, es el trabajador la persona que decide cuál es la ubicación exacta, teniendo esa libertad de decisión sobre el espacio en el que trabaja.
Tipos de teletrabajo
- Por un lado, tenemos el caso de las personas autónomas. Según el sector en el que trabajan, esta opción es bastante atractiva, ya que al ser dueño de tu propio trabajo puedes hacerlo desde cualquier lugar.
- En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, hay algunos aspectos a tener en cuenta, ya que si se acuerda esta modalidad, debe quedar registrado en el contrato de trabajo o, en su defecto, en algún anexo firmado entre todas las partes. En este contexto puede ser voluntario u obligatorio, y también puede estar propuesto dentro de la empresa como un beneficio o prestación laboral.
¿Tienen relación el teletrabajo y la productividad?
El trabajo remoto sí tiene un notable impacto positivo en la productividad de los empleados, así como en su motivación. Del mismo modo, el desempeño general de las organizaciones, si se implementa correctamente, puede verse altamente beneficiado.
Por tanto, el teletrabajo y la productividad, aunque de una manera compleja y atendiendo a diferentes contextos, suele tener un impacto positivo en la productividad de los empleados. Para descifrar estas claves, sigamos explicando los diferentes factores a tener en cuenta.
¿Cómo puede el teletrabajo impulsar la productividad?
Algunos beneficios del teletrabajo que ayudan a impulsar la productividad son:
Flexibilidad y autonomía
La posibilidad de teletrabajar ofrece a los empleados gran flexibilidad para gestionar su tiempo y ambiente de trabajo de manera más efectiva. Los miembros del equipo suelen responder mejor a sus obligaciones ante la posibilidad de poder adaptar su horario laboral a sus circunstancias y poder trabajar en un entorno cómodo y hogareño.
Reducción de desplazamientos
El ahorro de tiempo es sustancial. Si tienes suerte, este desplazamiento no te quitará más de 45 minutos al día, pero en algunos casos, puede llegar a las 2 horas. Eliminar estos desplazamientos diarios puede ayudar a ahorrar tiempo, a reducir costes asociados al transporte y ayuda a cuidar el medio ambiente.
Menos interrupciones
Todos hemos tenido días en los que solo hemos estado reunidos, o días en los que algunos compañeros nos han necesitado más de la cuenta. Teletrabajar desde casa puede ahorrarte reuniones improvisadas o distracciones inesperadas, aumentando tu productividad y concentración.
Mayor fidelidad de empleados y aumento de la atracción del talento
A raíz del COVID, el teletrabajo se ha vuelto una medida imprescindible para gran parte del talento humano, y esto hace que los empleados valoren más trabajar en una organización que cuente con flexibilidad en este ámbito. Esto podrá ayudar a motivar y fidelizar a los empleados, a la vez que aumentar la atracción de nuevo talento.
Mejor balance entre trabajo y vida personal
Un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal mejora, de manera integral, el bienestar general de los empleados y su capacidad para concentrarse y rendir en el trabajo.
Por supuesto, cuando hablamos de manera generalizada sobre la gestión del talento y recursos humanos, debemos tener en cuenta las situaciones individuales y específicas y la posibilidad de adaptar nuestras decisiones estratégicas a formatos más personalizados.
Desafíos del teletrabajo
Sin embargo, es importante reconocer que el teletrabajo también presenta desafíos únicos que pueden generar el efecto contrario en los trabajadores. Algunos de estos desafíos son los siguientes:
Gestión del tiempo
Al encontrarse fuera de la oficina y no tener los métodos de control tradicionales, los empleados pueden verse afectados por otras distracciones que aminoren su productividad, o también pueden perder el control del tiempo.
Desconexión digital
Al estar en el hogar, pueden darse situaciones en las que sea más difícil alejarte de la pantalla y que, por tanto, inevitablemente alargues tu jornada laboral. ¡Recuerda que la desconexión digital es imprescindible para que exista el teletrabajo! El balance entre la vida personal y laboral que mencionábamos al inicio, puede volverse un aspecto negativo afectando a la productividad si no hay distinción entre la vida laboral y la vida privada.
Falta de comunicación y colaboración
En muchas ocasiones se trabaja en equipo, pero si se da la situación de que cada uno esté en su casa, puede llegar a entorpecer la comunicación y productividad colectiva. Este hecho puede resultar solitario para algunos empleados y ser un motivo para optar por la presencialidad por parte de muchos empleados.
Distracciones en el hogar
Desde tareas domésticas, pasando por toques en el timbre o mascotas. Es inevitable que surjan distracciones, por lo que el teletrabajo deberá ir acompañado siempre de una previa y óptima gestión y organización del tiempo y esfuerzos.
Tecnología y conectividad
La falta de conexión a internet o fallos de los recursos tecnológicos, pueden suponer un gran problema en algunos casos, ya que interrumpen completamente el flujo de trabajo y generan frustración, afectando negativamente a la productividad y al estado de ánimo de la persona.
Falta de supervisión directa
Es inevitable que la empresa pierda cierto control sobre las acciones y tareas que deben realizar los empleados. A su vez, estos pierden el apoyo de sus supervisores, pudiendo reducirse el ritmo o flujo óptimo de trabajo.
A pesar de estas adversidades, no es motivo para prohibir o evitar la modalidad de trabajo remoto. Se deben afrontar y trabajar de forma adecuada y plantearse estrategias en los procesos de trabajo que aseguren la consecución de resultados.
¿Cómo mejorar la productividad en el teletrabajo?
Abordar todos estos desafíos requiere un enfoque proactivo conjunto entre las empresas y sus empleados. Para ello, proponemos algunas soluciones y medidas a implementar:
- Establecer rutinas y horarios de trabajo claros.
- Definir un espacio de trabajo dedicado y libre de distracciones.
- Fomentar la comunicación y la colaboración virtual.
- Proporcionar apoyo técnico y tecnológico.
- Promover el autocuidado y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
- Establecer expectativas claras de rendimiento y responsabilidad.
Al abordar estos desafíos de manera efectiva, conjunta y organizada, las empresas pueden maximizar los beneficios del teletrabajo y mejorar la productividad de sus equipos.
No es un secreto que el teletrabajo ha ido ganando relevancia en los últimos años y que se ha convertido en un factor clave a la hora de aumentar la fidelización y retención de los empleados. A día de hoy, gran parte del talento está dispuesto a rechazar empleos que no cuenten con esta medida de flexibilidad. Del mismo modo, gracias a todos sus beneficios, hay empresas que promueven de manera activa alternar entre trabajo presencial y remoto.
Desde NeoAttack llevamos años ayudando a las empresas a mejorar y optimizar sus procesos dentro de internet a través de nuestros servicios de posicionamiento SEO y publicidad online, todo ello gracias a las prácticas de productividad y trabajo en equipo que hemos mostrado.
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