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ToggleCuando hablamos de salario, hablamos de un factor definitivo para decantarse por la elección de un empleo. Seguro que es casi en lo primero que te fijas. ¡A todos nos mueve el dinero! Y no pasa nada por decirlo.
No necesitas gestionar nóminas normalmente para haberte hecho esta pregunta alguna vez: ¿Qué son las bases de cotización y cómo calcularlas?
Por qué debes saber qué son las bases de cotización
Las bases de cotización es el importe bruto que recibe el trabajador a modo de retribución mensual por su trabajo. En ellas se incluyen todas las retribuciones, ya sean en metálico o en especie, desde pagas extras prorrateadas hasta horas extras. Sobre esta base, se aplican los tipos de cotización para determinar las aportaciones a la Seguridad Social.
Saber qué es la base de cotización es importante, ya que hablamos de un concepto fundamental en el ámbito de la Seguridad Social, especialmente en el sistema de pensiones y prestaciones en muchos países. Se refiere al importe sobre el cual se aplican los tipos de cotización para determinar las aportaciones tanto de los trabajadores como de los empleadores a la Seguridad Social del país en cuestión.
Este importe es crucial para calcular futuras prestaciones como la pensión de jubilación, las prestaciones por desempleo, o la incapacidad laboral. Por ello, en este post, exploraremos qué son exactamente las bases de cotización, su importancia y cómo se calculan.
¿De qué se componen las bases de cotización?
Para entender mejor qué son las bases de cotización, debemos comprender primero de qué se componen:
- 1. Salario base: Acordado en el contrato de trabajo.
- 2. Complementos salariales: Aquí se incluyen las comisiones, las horas extras, pagas extras y cualquier beneficio adicional que perciba el trabajador.
- 3. Retribuciones en especie: Cada vez más comunes en la nómina. Se refiere a beneficios no monetarios que el trabajador recibe, como el uso del coche de empresa o seguro médico.
- 4. Prestaciones no salariales: Aquí se incluyen gastos de transporte o dietas, sujetos a condiciones. Por ejemplo, imaginemos que tu equipo ha viajado para visitar algunos clientes. Aquí se incluirían esos gastos.
Tipos de bases de cotización
Base de cotización por contingencias comunes
Corresponde a la base sobre la que se cotiza para prestaciones como la jubilación, incapacidad permanente, y otras prestaciones que no derivan de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.
Base de cotización por contingencias profesionales
Se utiliza para cotizar por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Base de cotización por horas extraordinarias
Esta base se utiliza específicamente para calcular las cotizaciones correspondientes a las horas extras trabajadas. Dependiendo de la legislación de cada país, puede tener diferentes tipos de cotización o límites.
¿Por qué son importantes las bases de cotización?
En primer lugar, es imprescindible que conozcas esto para poder entender tu nómina. La estructura del sistema de la Seguridad Social en España se fundamenta en la contribución de los trabajadores según sus ingresos, lo que les permite acceder a prestaciones en situaciones como enfermedad, jubilación o desempleo.
En definitiva, las bases de cotización son esenciales porque de ellas dependen varios aspectos críticos del sistema de Seguridad Social, tales como:
- Prestaciones por incapacidad temporal: En caso de baja médica, la prestación que recibe el trabajador se calcula sobre la base de cotización del mes anterior a la baja.
- Prestaciones por maternidad/paternidad: La cuantía de estas prestaciones también se determina a partir de la base de cotización.
- Prestación por desempleo: El cálculo de la prestación por desempleo se basa en la base de cotización del trabajador durante un período determinado antes de la situación de desempleo.
- Pensión de jubilación: Las cotizaciones acumuladas a lo largo de la vida laboral del trabajador influyen directamente en la cuantía de la pensión de jubilación.
Por lo que debes estar al día y conocer todos estos aspectos de primera mano.
Cómo calcular las bases de cotización
El cálculo de las bases de cotización puede variar según el tipo de contrato y la situación laboral de cada trabajador. Por ello, vamos a desgranar cómo calcular las bases de cotización paso a paso:
Paso 1: Determinar la remuneración mensual
Para calcular la base de cotización, primero se debe conocer la remuneración bruta mensual del trabajador, que incluye:
- Salario base.
- Complementos salariales (pagas extras prorrateadas, comisiones, etc.).
- Retribuciones en especie.
No te asustes, esto se habrá acordado en el contrato de trabajo.
Paso 2: Desglosar la remuneración en contingencias comunes y profesionales
Una vez que se tiene la remuneración mensual bruta, se debe desglosar esta cantidad en dos partes:
- Base de cotización por contingencias comunes: Generalmente, es el salario bruto sin incluir las horas extraordinarias.
- Base de cotización por contingencias profesionales: Incluye las remuneraciones correspondientes a riesgos profesionales, como accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Paso 3: Aplicar los límites de cotización
¿Cómo? ¿Qué límites? Claro. Debes tener en cuenta que las bases de cotización están sujetas a unos límites mínimos y máximos, que varían cada año y dependen del grupo de cotización del trabajador. Estos límites se establecen para garantizar una cotización justa y proporcional.
- 1. Límite mínimo: La base de cotización no puede ser inferior al salario mínimo interprofesional (SMI) prorrateado en 12 meses.
- 2. Límite máximo: La base de cotización no puede exceder el tope máximo establecido anualmente.
Paso 4: Calcular la base diaria
Para contratos a tiempo completo, la base de cotización mensual se divide por 30 días para obtener la base diaria. En el caso de contratos a tiempo parcial o jornadas reducidas, el cálculo puede ajustarse proporcionalmente al tiempo trabajado.
Paso 5: Aplicar los tipos de cotización
Una vez determinada la base de cotización, se aplican los tipos de cotización vigentes para cada contingencia. Estos tipos son porcentajes que se utilizan para calcular las aportaciones a la Seguridad Social, y suelen estar establecidos por la legislación vigente.
Recuerda que deberás estar pendiente de las posibles actualizaciones.
Ejemplo práctico de base de cotización
Supongamos que un trabajador tiene un salario bruto mensual de 2.000 euros, que incluye una paga extra prorrateada de 200 euros y comisiones de 100 euros.
- 1. Remuneración mensual: 2,000 euros.
- 2. Base de cotización por contingencias comunes: 2,000 euros (sin incluir horas extraordinarias).
- 3. Base de cotización por contingencias profesionales: Si no hay horas extras ni otras retribuciones específicas por contingencias profesionales, puede coincidir con la base de contingencias comunes.
Supongamos que los límites de cotización para el año son:
- Límite mínimo: 1.050 euros.
- Límite máximo: 4.070 euros.
Dado que la base de cotización de 2.000 euros está dentro de estos límites, no se necesita ajustar.
Ahora, aplicamos los tipos de cotización:
- Contingencias comunes: 28.3% (asumiendo una tasa de ejemplo).
- Contingencias profesionales: 4.5% (asumiendo una tasa de ejemplo).
El cálculo de las cotizaciones sería:
- Cotización por contingencias comunes: 2.000 euros x 28.3% = 566 euros.
- Cotización por contingencias profesionales: 2.000 euros x 4.5% = 90 euros.
Total de cotización: 566 euros + 90 euros = 656 euros.
Consideraciones especiales en las bases de cotización
Trabajadores a tiempo parcial
Para los trabajadores a tiempo parcial, la base de cotización se ajusta proporcionalmente al número de horas trabajadas. Es fundamental tener en cuenta las horas efectivas de trabajo para calcular correctamente la base de cotización.
Autónomos
Los trabajadores autónomos tienen un sistema de cotización diferente, donde pueden elegir su base de cotización dentro de unos límites establecidos. La base mínima y máxima se actualiza periódicamente, y los autónomos pueden optar por cambiar su base de cotización según sus ingresos y previsiones.
Pluriempleo
En casos de pluriempleo, donde un trabajador tiene más de un empleo simultáneamente, se debe calcular la base de cotización para cada empleo por separado, asegurándose de no exceder el límite máximo de cotización al sumar las bases de cotización de todos los empleos.
Prestaciones y subsidios
Como hemos visto a lo largo de este post, las bases de cotización también influyen en la cuantía de diversas prestaciones y subsidios. Por ejemplo, en el caso de prestaciones por maternidad, paternidad o desempleo, la base reguladora (que se calcula a partir de las bases de cotización) determina el importe de la prestación que el trabajador recibirá.
¿Qué obligaciones tiene la empresa respecto a las bases de cotización?
No lo olvides, las empresas tienen varias obligaciones respecto a las bases de cotización de sus empleados. Algunas más relevantes son:
- 1. La responsabilidad de realizar retenciones y efectuar aportaciones a la Seguridad Social de una parte de los salarios de sus empleados.
- 2. La obligación de proporcionar a la Seguridad Social información precisa y actualizada sobre los trabajadores, donde se incluyen datos sobre sus salarios, jornada laboral, categoría profesional y otros datos relevantes.
- 3. La obligatoriedad de dar de alta antes de iniciar la relación laboral y dar de baja al finalizar.
- 4. La obligación de informar a sus trabajadores.
Evita errores en el cálculo de bases de cotización
En definitiva, entender qué son las bases de cotización y cómo se calculan es esencial tanto para trabajadores como para empleadores. Este conocimiento permite asegurar que se realizan las contribuciones adecuadas a la Seguridad Social, lo que a su vez garantiza el acceso a las prestaciones y beneficios previstos en el sistema. Es importante estar al tanto de las actualizaciones legislativas y de los límites establecidos anualmente para asegurar un cálculo correcto y evitar problemas futuros con las cotizaciones y prestaciones.
Para una gestión adecuada de las bases de cotización, es recomendable utilizar herramientas de cálculo y asesorarse con expertos en la materia, especialmente en casos complejos como el pluriempleo o para trabajadores autónomos. Una correcta cotización no solo cumple con las obligaciones legales, sino que también protege el bienestar futuro del trabajador.