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ToggleA día de hoy, muchas personas siguen cuestionando la efectividad de las campañas de email marketing. Sin embargo, cuando se diseña correctamente, una estrategia de publicidad por email puede generar resultados espectaculares: más aperturas, más clics y, lo más importante, más conversiones.
Eso sí, para que un email publicitario funcione, no basta con enviarlo: debe atraer al lector, contar con un diseño profesional, y llegar a la persona adecuada en el momento justo. Todo esto requiere planificación, segmentación y creatividad.
Desde NeoAttack, vamos a repasar los errores más comunes que debes evitar al hacer publicidad por email, y cómo solucionarlos para conseguir campañas más efectivas y rentables.
¿Cómo enviar publicidad por email?
La publicidad por email consiste en enviar correos electrónicos con un objetivo muy concreto: vender. No se busca tanto reforzar la imagen de marca o fidelizar al cliente, sino generar una acción directa, ya sea una compra, una reserva o una solicitud de información.
En este tipo de correos es habitual incluir:
- Promociones especiales o limitadas
- Cupones y códigos de descuento
- Novedades sobre productos o servicios
- Recomendaciones basadas en compras anteriores
La clave está en que cada mensaje tenga un enfoque claro y directo. Si sabes a quién te diriges y qué necesita en ese momento, tienes muchas más posibilidades de que esa publicidad por email no solo se abra, sino que convierta.

¿Es lo mismo email marketing que publicidad por email?
Muchas veces se escucha el manejo de los términos ‘email marketing’ y ‘publicidad por email’ como si fueran sinónimos. Cuando una empresa pone en marcha una estrategia de email marketing lo que hace es entablar contacto a través de correos electrónicos con su público objetivo. En función del objetivo que persiga la estrategia, habrá un tipo de contacto u otro:
- Publicidad por email: las comunicaciones dentro de este tipo de campaña de email marketing son emails directos a los clientes que pretenden influir en su intención de compra. El objetivo es incitar a comprar a través de un potente mensaje promocional.
- Email de fidelización: Son los correos electrónicos que se envían a destinatarios que ya son clientes con el fin de retenerlos y mantenerlos fidelizados. Buscan entretener y ofrecer información de interés que tenga valor para ellos. El fin último en este tipo de campaña de email marketing es la venta.
- Publicidad por email de terceros: a través de asociaciones con otras personas se pueden hacer comunicaciones comerciales a sus bases de datos para llegar a gente que de otro modo no nos habrían leído. El dueño de la base de datos debe presentar el email a modo de colaboración para que no resulte tan evidente que es publicidad pura y dura. Por ejemplo, el responsable de un gimnasio X envía un email masivo comunicando a sus suscriptores que por ser socios tienen un determinado descuento en la peluquería.
Consejos para hacer publicidad por email
La publicidad por email puede ser una herramienta muy potente si se hace bien. No se trata solo de mandar correos con descuentos: hay una estrategia detrás que marca la diferencia entre una campaña que pasa desapercibida y otra que convierte. Estos son algunos consejos prácticos que pueden marcar la diferencia.
1. Ten claro tu objetivo
Cada correo que envíes debe tener un propósito claro. ¿Quieres vender un producto, conseguir registros o simplemente llevar tráfico a tu web? Si no tienes esto definido desde el principio, es muy fácil que el mensaje se diluya y no llegue a nada. Y si tú no lo tienes claro, imagina el lector.
2. Habla a la persona adecuada
No todos los contactos de tu base de datos están en el mismo punto ni buscan lo mismo. Segmentar y adaptar el mensaje a cada perfil es clave. Cuanto más personal y relevante sea el contenido, más probabilidades tendrás de que tu email se abra y, sobre todo, funcione.
3. El asunto lo es todo
Es lo primero que se ve y, muchas veces, lo que decide si tu email se abre o se ignora. Evita frases genéricas y piensa en lo que realmente puede llamar la atención de tu audiencia. A veces, con una sola línea bien pensada puedes multiplicar la tasa de apertura.
4. Cuida el diseño y sé claro
Un buen diseño no es solo cuestión estética, también influye en cómo se recibe tu mensaje. El contenido debe ser fácil de leer, visualmente limpio y adaptado a todos los dispositivos. No sobrecargues el correo con textos eternos: ve al grano y haz que lo importante se entienda de un vistazo.
5. Una única llamada a la acción
No confundas al lector con muchas opciones. Guíalo hacia una sola acción: un clic, una compra, una descarga. Cuanto más claro y directo sea el camino, más fácil será que lo siga. Todo el contenido del correo debería empujar hacia ese único objetivo.
6. Analiza los resultados y mejora
No se trata solo de enviar correos y esperar. Mira qué asuntos funcionan mejor, cuándo hay más clics o qué segmentos responden más. Los datos te dan pistas valiosas para afinar tus próximas campañas y evitar seguir haciendo lo que no funciona.
En resumen: la publicidad por email no va de enviar por enviar. Se trata de conectar, de aportar valor y de ofrecer justo lo que la persona necesita en el momento adecuado.
Errores en tu estrategia de publicidad por email
Lanzar campañas de email es relativamente fácil. Lo difícil es hacer que funcionen. Una estrategia de publicidad por email puede tener todo el potencial para generar ventas, pero basta con cometer unos pocos errores para echar a perder toda la campaña.

Desde elegir mal la herramienta, ignorar la normativa legal o enviar correos sin segmentar, hasta descuidar el diseño o no analizar los resultados: los fallos se acumulan y reducen drásticamente la efectividad.
A continuación, te mostramos los errores más comunes en una estrategia de publicidad por email y cómo evitarlos para mejorar el rendimiento de tus envíos.
Elección de una herramienta deficiente
La mala elección de la herramienta de e-mail marketing con la que se va a trabajar puede ser el origen de unos malos resultados. Algunos de los problemas típicos que podemos encontrar son limitaciones en la cantidad de suscriptores permitidos, datos estadísticos poco detallados, problemas para superar los filtros de spam, falta de opciones de segmentación o que no permitan realizar algún tipo de test A/B.
En el mercado hay multitud de herramientas para los envíos masivos de correos que puedes utilizar para tus campañas de publicidad por email. La clave está en elegir bien desde el principio. Para eso, es fundamental tener claros tus objetivos, saber cuántos suscriptores hay en tu base de datos y cuántos correos tienes previsto enviar.
Estos datos te ayudarán a identificar tus necesidades reales y a elegir la herramienta más adecuada para tus campañas de publicidad por email. Muchas plataformas ofrecen versiones gratuitas de prueba, una excelente forma de explorar sus funcionalidades y comprobar si se adaptan a lo que necesitas.
No tener en cuenta aspectos legales para los emails de empresas
Durante años, la publicidad por email se utilizó de forma tan masiva e invasiva que acabó generando rechazo. Por eso, hoy en día existen normativas legales que regulan su uso para que no resulte molesto ni intrusivo. En España, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico (LSSICE) es la encargada de garantizar que este tipo de comunicaciones se hagan de forma respetuosa y segura para el usuario. Ignorar estas reglas puede salir caro: las sanciones por incumplimiento pueden ser bastante elevadas.
En cuanto a las campañas de publicidad por email, hay dos errores muy comunes que conviene evitar:
No incluir el enlace de baja:
Es obligatorio ofrecer a los usuarios la posibilidad de darse de baja de tus comunicaciones. Muchas herramientas lo incluyen por defecto en sus plantillas, pero aún es habitual encontrar correos sin ese enlace o con procesos poco claros, lo que va en contra de la normativa y genera desconfianza.
Usar bases de datos de procedencia dudosa:
Solo puedes enviar correos a personas que han dado su consentimiento expreso para recibirlos. Recoger direcciones de forma aleatoria en redes, blogs o webs no es legal. Las campañas de publicidad por email deben dirigirse únicamente a suscriptores que han mostrado interés previo o a clientes actuales que han aceptado recibir este tipo de mensajes.
Contar con una mala base de datos
El éxito de los envíos de publicidad por email radica en la calidad de la base de datos. Lo ideal es que los mails de anuncios se envíen a bases de datos propias, configuradas por uno mismo. Es un proceso lento y que requiere dedicación, pero los resultados van a ser mucho mejores y permitirán evitar los errores más habituales.
Nula segmentación de los suscriptores
Una base bien segmentada permite adaptar el mensaje a cada tipo de usuario. No es lo mismo enviar una newsletter genérica que una adaptada al perfil y comportamiento de cada grupo. Cuanto más relevante sea el contenido, mayor será el impacto de tu publicidad por email.
Eso sí, segmentar no es una tarea sencilla. Requiere analizar datos y agrupar contactos según criterios como su fase dentro del embudo de ventas, el horario en el que suelen abrir los correos o el tipo de producto que han comprado. La mayoría de herramientas de email marketing ofrecen esta información y aprovecharla puede marcar la diferencia.
Obsolescencia de la base de datos
Con el tiempo, muchas direcciones de correo dejan de estar activas o simplemente ya no tienen interés en tus contenidos. Si no haces una limpieza periódica, lo más probable es que tu tasa de rebote aumente y los resultados empeoren. Una base de datos desactualizada solo entorpece tus campañas y reduce su eficacia.
Uso de bases de datos de terceros
Aunque a veces pueda parecer una opción rápida, usar bases de datos externas, ya sea alquiladas o compartidas, rara vez da buenos resultados. Además de los problemas legales, el impacto es mucho menor porque esos contactos no te conocen ni han mostrado interés previo. En la publicidad por email, disparar a ciegas casi nunca funciona.
Poco esfuerzo en el diseño del mail de anuncios
Cuando alguien abre un correo publicitario, lo más habitual es que lo escanee con la vista en apenas unos segundos. Por eso, el diseño del email juega un papel clave. En campañas de publicidad por email, lo ideal es apostar por un formato visualmente atractivo, con poco texto y un mensaje claro y directo. El objetivo es captar la atención rápido y provocar una acción. No tienes mucho tiempo, así que aprovéchalo bien.
Un error todavía muy común en los emails de empresa es no utilizar un diseño responsive. En plena era móvil, este detalle no puede pasarse por alto. Las estadísticas que ofrecen las propias herramientas de email marketing muestran claramente desde qué dispositivos se abren los correos. Aunque el ordenador sigue siendo el más habitual, cada vez más usuarios leen la publicidad por email desde el móvil. Y en una base de datos amplia, ese porcentaje puede suponer cientos o miles de personas.
Contenido no apropiado en la newsletter
Uno de los puntos más debatidos en cualquier campaña de publicidad por email es el asunto del correo. Tiene que ser breve, directo y generar el suficiente interés como para que el receptor quiera abrirlo. La creatividad juega un papel fundamental aquí: despertar curiosidad es muchas veces el primer paso hacia la conversión. Las llamadas a la acción que transmiten urgencia o incluyen cifras concretas suelen funcionar especialmente bien. Frases como “Solo hoy, 20% de descuento” o “Los 20 primeros se lo llevan con todo incluido” son buenos ejemplos.
También es importante tener siempre presente a quién va dirigido el correo. Esto está directamente relacionado con una buena segmentación. Lo que le interesa a un usuario puede no tener sentido para otro. Si, por ejemplo, se envía un descuento exclusivo por hacerse socio del club de fidelidad, no tendría ningún sentido que ese mismo correo lo reciba alguien que ya es socio. Ese tipo de errores, aunque parezcan menores, restan impacto y pueden incluso generar frustración.
Otro fallo bastante habitual en la publicidad por email es recargar demasiado el contenido. Cuanto más directo y visual sea el mensaje, mejor. Un texto claro, que destaque lo esencial suele tener mucho más impacto que un correo largo y lleno de enlaces. Un exceso de información no solo abruma: puede hacer que el lector desconecte antes de llegar a lo importante.
No interpretar datos de los envíos de publicidad por email
Como en cualquier estrategia de marketing, analizar los resultados es clave. En el caso de la publicidad por email, interpretar correctamente los datos que deja cada campaña es lo que permite saber si lo que estás haciendo realmente funciona o si necesitas cambiar el enfoque.
Cuando no se revisan las estadísticas de los envíos, se pierde información muy valiosa. Sin esos datos es imposible saber qué asuntos generan más aperturas, qué contenidos tienen más clics o qué segmentos están funcionando mejor. Todo esto es esencial para sacar conclusiones útiles y mejorar las futuras campañas.
Una buena lectura de los datos no solo ayuda a medir resultados, sino también a detectar posibles problemas. Por ejemplo, una campaña puede estar generando mucho tráfico hacia la web, pero si tienes una base de datos muy grande y la tasa de rebote es alta, quizá el mensaje no está llegando al público adecuado o la base de datos necesita una depuración.
Analizar a fondo los números te permite ver lo que a simple vista no se nota. Y con esa información en la mano, es mucho más fácil ajustar y mejorar cada nuevo envío de publicidad por email.

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Sacar el máximo partido a una campaña de publicidad por email no es solo cuestión de evitar errores. También implica estrategia, experiencia y un enfoque personalizado para cada negocio. Si después de leer este artículo te has dado cuenta de que tus envíos no están dando los resultados que esperabas, en NeoAttack podemos ayudarte. ¡Contáctanos!